Entre 1.000 candidaturas y 441 proyectos de emprendimiento de toda España hay uno nacido en el corazón del rural gallego que sobresale por encima de todos: Aldealista. La start up fundada en una pequeña aldea de San Xoán de Río, en la Ribeira Sacra ourensana, acaba de ganar este jueves la Impact Social Cup, el mayor evento de impacto positivo en España. Su revolucionaria propuesta para reactivar el mundo rural se ha impuesto a iniciativas emprendedoras de mucha mayor envergadura, como Time is Brain de lucha contra el ictus con dispositivos cerebrales; Visualfy, con tecnología para sordos; o Nantek, que convierte residuos plásticos en energía. El reconocimiento supone 40.000 euros de ayuda, pero, sobre todo, confirma que Aldealista va por el buen camino en su reto, ambicioso, de resucitar el rural gallego.
Así se lo propuso Juan Carlos Pérez, CEO de Aldealista, cuando fundó la empresa tras la pandemia. Hijo de la emigración nacido en Suiza, vivió y trabajó en Barcelona, Madrid, Panamá y Noruega, donde se dedicó a la informática y el desarrollo tecnológico hasta que el covid lo trajo de visita a sus orígenes, la pequeña y menguante aldea de Castiñeiro, en San Xoán de Río. Allí, su abuela centenaria le echó en cara que llevase una vida nómada arreglando medio mundo pero no hiciese nada por la tierra donde estaban sus raíces.
La frase de su abuela, inspiradora, junto al feedback positivo que recibía de muchos de sus colegas extranjeros cada vez que les enviaba fotos la Galicia rural fueron en realidad el germen de Aldealista. Y hoy, dos años y medio después, este proyecto está presente en más de 50 países a través de una aplicación con más de 20.000 usuarios.
EL TINDER DE LAS ALDEAS
¿Qué hay en las ciudades? Gente, dinamismo económico (dinero) y estrés. ¿Y qué hay en las aldeas? Espacio, vivienda y calidad de vida. Poner en contacto ambas realidades para obtener un beneficio recíproco es, en el fondo, la razón de ser de Aldealista.
Según la propia compañía, su objetivo es «que la gente elija quedarse, trabajar y vivir en estos lugares que aún tienen tanto que ofrecer». Aldealista los pone en el mapa, operando a través de su app como un enorme escaparate de esas aldeas. La España rural representa el 80% del territorio, pero solo alberga al 20% de la población, una anomalía (agravada en Galicia) que se puede reequilibrar poco a poco a través de políticas de impacto, tirando de la digitalización, la IA y la conectividad.
Con la aplicación, gratuita, el usuario va deslizando imágenes de lugares del rural del área geográfica que le interese hasta que encuentra alguno de su interés, o el propio algoritmo se lo sugiera. Si hay consenso (match), la app ofrece ya un montón de información de utilidad sobre esa aldea en concreto, desde qué visitar a dónde comer. Un funcionamiento como las aplicaciones de citas que le ha valido a Aldelista la etiqueta de ‘el tinder de las aldeas’.
El target de Aldelista es el rural, por lo que filtra aquellos municipios de menos de 5.000 habitantes (6.827 en España y 207 en Galicia). De 112 de los gallego ya hay aldeas en la app, entre ellos algunos del área compostelana como Val do Dubra, A Baña, Vedra, Boqueixón, Catoira o Dumbría, además de varios de la Costa da Morte.
«Nuestro objetivo no es solo atraer nuevos residentes y turistas a las áreas rurales, sino transformar estas regiones con un enfoque integral. Promovemos el desarrollo económico, impulsamos la creación de empleo, y trabajamos en mejorar infraestructuras y servicios esenciales para construir un futuro rural vibrante», aseguran.
ESCAPARATE EN ASIA
Dentro de esa idea de desarrollo rural integral, la start up Aldealista acaba de dar otro paso de gigante con el impulso de una alianza entre China, Japón, Singapur, Corea del Sur y Galicia. Tras reunir día atrás en Lugo a empresarios y científicos asiáticos y gallegos, se han sellado los primeros acuerdos para promocionar la Galicia rural en Asia e incluso se arrancó el compromiso de financiación, tanto de la parte china como la japonesa, para poner en marcha esos primeros programas piloto en alguno del centenar de municipios gallegos seleccionados.
El objetivo inmediato es fortalecer la visibilidad del rural gallego y potenciar la llegada de inversores, investigadores y nuevas ideas desde Asia, en un diálogo que ya identifica sinergias en los sectores de salud y desarrollo territorial, claves para el envejecimiento activo y la longevidad.